
Llegando a la ciudad era algo impresionante: hay una carretera que va alrededor de la ciudad por como medio kilómetro y ahí puedes ver toda la ciudad desde encima. Y después bajas al cañón.
La gente ha sido súper simpática, por la mayoría, a pesar de mi acento chileno. El tipo que atendía en el Museo del Litoral Boliviano ("El mar era, y será, de Bolivia") me preguntó con tono de sospecha si era chileno, y casi dije que sí pero al final le dije la verdad nomás. Y había otro tipo en la calle, un borrachín, que me dijo que volviera a mi país (creo que se refería a EEUU). O sea, estoy cagado si me hago el gringo y estoy cagado si me hago el chileno. Jajaja. Tranquilo, pues, hermano.
Es un cambio porque físicamente no me parezco a ningún boliviano y de repente me siento súper conspicuo. Pero nada que hacer...me voy a acostumbrar.
La comida es interesante. Comí ahora para el almuerzo un guiso de cerdo y ají amarillo, con choclo y papa. Comida bastante criolla. Y una Paceña. Excelente.
Estoy disfrutando mis caminos por las calles, observando la gente (desde las mujeres indígenas pidiendo limosna hasta los funcionarios públicos saliendo del trabajo) y sacando fotos. Las cuales se subirán al blog muy luego, se lo prometo.
Saludos.
2 comments:
Bueno, pero mejor que una raja abierta, o no?
Hmmmm....
Was that inappropriate?
Hey Men... que excelente el viaje que estas haciendo... el otro día te llame tipo 1:30 de la madrugada, y tu cel estaba down. Supuse que estabas fuera de CHILE ya.. ahora que estas en Bolivia, trata de conocer mucha gente y la forma de vivir que tienen ellos que es súper diferente a lo que pudiste ver en el corto recorrido por CHILE... Bueno compadre, coloque más fotos pa poder conocer también los lugares que usted visita.
Muchos abrazos y suerte!!!
Pato
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